Tiburones ballena

Tiburones ballena

Taxonomía

El tiburón ballena fue descrito y nombrado por primera vez gracias a Andrew Smith en el año 1828, basado en una muestra capturada en la Bahía de la Mesa (África del Sur). Históricamente, han existido muchos sinónimos (nombres científicos alternativos) para la familia, género y nombre de esta especie. El primer documento científico que determinaba el nombre para este género apareció como Rincodon, a pesar de la petición de Smith de llamarlo como Rhineodon. Sin embargo, en el año 1984, la Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica suprimió las variaciones genéricas previas en favor del nombre del género Rhincodon, y el nombre de la familia Rhincodontidae.

Otros nombres genéricos utilizados anteriormente incluían Rhiniodon y Rhineodon, y los apellidos Rhiodontidae y Rhineodontidae. Sistemáticamente, Rhincodontidae fue ubicado en el orden de los Orectolobiformes, que también incluye a las familias como el Ginglymostomatidae (tiburón nodriza) y el Orectolobidae (tiburones Wobbegong, del nativo australiano que significa “barba áspera”). Las interrelaciones entre estas familias se basan en similitudes anatómicas y morfológicas.

Algunos sinónimos para el tiburón ballena en la literatura científica del pasado incluyen Rhinodon typicus, Micristodus punctatus y Rhinodon pentalineatus Kishinouye. El nombre del género Rhincodon typus se deriva de las palabras griegas “rhyngchos” que significa escofina, y “Odous” que se traduce como diente. El nombre de la especie puede entenderse como “tipo”.

Distribución geográfica

El tiburón ballena posee una amplia distribución que lo ubica en todos los mares tropicales y templados del planeta, excepto en el Mediterráneo. Abunda a lo largo del Océano Atlántico, desde Nueva York, pasando por el Caribe hasta Brasil y desde Senegal hasta el Golfo de Guinea. También puede vérsele en toda la región del Océano Índico, incluyendo el Mar Rojo y el Golfo Pérsico. En el Océano Pacífico se encuentra desde Japón a Australia, cerca de Hawái y desde California hasta Chile.

Hábitat de los tiburones ballena

Hábitat

En contraste con la mayoría de los tiburones del mismo orden (Orectolobiformes), los cuales son bentónicos (que habitan el fondo marino), los tiburones ballena son de tipo pelágicos (mar abierto). Ciertos estudios revelan que este tiburón prefiere las aguas cálidas, con una temperatura de superficie entre los 21 y 30 grados y cuya presencia de plancton es abundante. A menudo, los tiburones ballena también han sido vistos en alta mar, pero comúnmente se acercan a la costa, adentrándose en lagos o atolones de coral.

Se piensa que el tiburón ballena es una especie altamente migratoria, pero actualmente no existe evidencia directa para apoyar esta hipótesis. Sus movimientos pueden estar relacionados con el grado de actividad local, y a menudo son asociados con otros peces pelágicos que probablemente se alimentan de las mismas presas. Los tiburones ballenas eligen varias ubicaciones geográficas durante el año. Alternativamente, también pueden llevar a cabo migraciones transoceánicas localizadas a gran escala, en dependencia de la estación, la ubicación de sus presas y sus necesidades de apareamiento.

Estos animales son conocidos por sus congregaciones, durante los meses de Marzo y Abril en la plataforma continental de la costa oeste central de Australia, particularmente en la Costa de Ningaloo. Un estudio realizado en esta área proporcionó información sobre los movimientos a corto plazo y el comportamiento de esta especie de tiburón. Los tiburones ballena se cree que emigran cada año a esta zona para aprovechar las grandes concentraciones de zooplancton (animales microscópicos) asociadas a la germinación a gran escala de los corales, que ocurre durante las noches de Luna llena en Marzo y Abril.

Durante un grupo de investigaciones realizadas, pudo determinarse algunos de los comportamientos que presentan estos tiburones. Entre ellos, destaca una serie de movimientos verticales sobre la columna de agua más próxima a los arrecifes, con la intención de alimentarse. Los tiburones ballena tienen hígados más pequeños que la mayoría de los tiburones, y posiblemente a través de ellos son capaces de controlar su flotabilidad por la ingestión de determinadas cantidades de aire, al igual que los tiburones tigre de arena (Ondontaspis taurus).

Características distintivas de los tiburones ballena

Características distintivas

Un cuerpo aerodinámico y estrecho y una amplia y aplanada cabeza son las características más sobresalientes del tiburón ballena. La boca es transversal, muy grande y casi en la punta del hocico. Las hendiduras branquiales también son grandes, modificadas internamente en forma de filtros. La primera aleta dorsal es mucho más grande que la segunda aleta dorsal, ligeramente ajustada hacia atrás.

La aleta caudal de dos lóbulos es de tipo semilunar en ejemplares adultos, en los tiburones más jóvenes el lóbulo superior es considerablemente más alargado que el inferior. El patrón de la piel presenta una semejanza con un tablero de ajedrez, con puntos de luz y rayas sobre un fondo oscuro.

Coloración

Los tiburones ballena son de color grisáceo, azulado o marrón en la parte superior, con patrones de manchas blancas cremosas entre rayas pálidas, verticales y horizontales. El vientre es de color blanco.

La función del patrón distintivo de su cuerpo aún permanece indeterminada. Muchos tiburones que viven en el fondo del océano poseen marcas distintivas en su cuerpo que actúan como camuflaje a través de una coloración difusa. Las marcas del tiburón ballena podrían ser un resultado de su relación evolutiva con el suelo característico de los océanos.

Otra posibilidad es que esos patrones de coloración puedan ser una adaptación contra la radiación, un aspecto fundamental para especies que permanecen una parte significativa de su vida en la superficie del agua, expuestos por lo tanto a altos niveles de radiación ultravioleta.

Dentadura de los tiburones ballena

Dentadura

Poseen dientes minúsculos, con alrededor de 300 piezas en cada mandíbula. Cada diente posee una terminación curvada, y en general se trata de una estructura que no participa en el proceso de alimentación.

Dentículos dermales

A la escala estructurada de dientes presentes en la superficie corporal del tiburón ballena se le denomina dentículos dermales, y en este caso son de tipo único, cada uno con una quilla central extremadamente fuerte, sin quillas laterales y un margen posterior trilobulado. Al parecer, estos dentículos cumplen una función hidrodinámica importante en el estilo de vida de estos animales pelágicos.

Tamaño, longevidad y desarrollo

El tiburón ballena es el pez más grande de los mares. Su tamaño máximo se cree que puede alcanzar los 20 metros. Los ejemplares más pequeños de esta especie miden unos 55 centímetros (21.7 pulgadas) de largo. En este sentido, la madurez sexual en ambos sexos no ocurre hasta que el tiburón supera los 9 metros de longitud. En cuanto a su edad, las estimaciones para el tiburón ballena pueden llegar hasta los 60 años, aunque no existen determinaciones exactas al respecto.

Hábitos alimenticios

Los tiburones ballena se alimentan de una gran variedad de plancton (organismos microscópicos) y necton (organismos que nadan activamente), como pueden ser pequeños crustáceos, peces y ocasionalmente el atún y el calamar. También el fitoplancton (organismos autótrofos del plancton) y las macroalgas (plantas más grandes) pueden formar parte de la dieta de este tiburón. A diferencia de la mayoría de los vertebrados que se alimentan de plancton, el tiburón ballena no depende del avance lento para operar su mecanismo de filtración.

Hábitos alimenticios de los tiburones ballena

Más bien, se basa en un método de alimentación por filtración a través de una poderosa succión, lo que le permite tragar agua a una mayor velocidad que otros animales de filtro pasivo como el tiburón peregrino. Esto permite al tiburón ballena capturar presas más grandes (nectónicos activos) así como otros elementos de zooplancton.

Para alimentarse activamente, el tiburón ballena abrirá su boca distendiendo las mandíbulas y succionando el agua. Seguidamente cerrará la boca y el agua fluirá a través de sus branquias. Durante el ligero intervalo en el que cierra la boca y abre las hendiduras branquiales, el plancton puede quedar atrapado contra los dentículos dérmicos que recubren las placas branquiales y la faringe. Este mecanismo tan efectivo le permitirá retener cualquier organismo que mida más de 2 o 3 milímetros de diámetro.

Algunos ejemplares han sido observados ejecutando una tos peculiar, un mecanismo que se cree puede ser empleado para limpiar o despejar las hendiduras branquiales de partículas de alimentos atorados en estas estructuras. La densidad del plancton en el entorno, probablemente sea detectada por un par de fosas nasales bien desarrolladas, localizadas a cada lado de la mandíbula superior, en el borde delantero de la boca. Generalmente, los tiburones ballenas se alimentarán en el horario de la noche o al amanecer.

Los giros frecuentes pueden mantener al tiburón ballena dentro de un área densa en plancton, buscando y escaneando ante cualquier pista que despierte sus sentidos olfatorios. Los ojos pequeños del tiburón ballena se encuentran ubicados en la parte posterior de la cabeza, debido a lo cual, la visión juega un papel menor que el olfato a la hora de establecer el curso de la ballena en busca de plancton.

Reproducción de los tiburones ballena

Reproducción

Históricamente existió un gran debate científico sobre el modo que se desarrollaban los tiburones ballena. No estaba claro si se trataba de seres ovíparos (los huevos eran expulsados del cuerpo de la hembra y depositados en el fondo del mar) o de tipo ovovivíparo (los huevos eclosionaban en el vientre materno dando a luz a ejemplares vivos). Finalmente, en 1995, un tiburón ballena de once metros fue arponeado en las inmediaciones de la costa oriental de Taiwán y 300 muestras fetales, con una longitud entre 42 y 63 centímetros fueron encontradas en el interior de sus dos úteros.

Este descubrimiento permitió demostrar que la especie poseía un tipo de desarrollo ovovivíparo. Las cápsulas de huevo del tiburón encontrado eran de color ámbar, con una textura suave y presentando una apertura respiratoria a cada lado. La proporción de los sexos fue de aproximadamente 1:1. Además, este hecho dio a conocer que las aguas de la corriente de Kuroshio son ricas en cuanto a presencia de ejemplares gestantes de tiburón ballena se refiere, sobre todo en los meses de verano. Se cree que al nacer, las crías de estos animales pueden llegar a medir entre 21.7 y 25.2 pulgadas (55 – 64 cm) de diámetro.

Predadores

Las investigaciones realizadas hasta el momento permitieron descubrir un espécimen joven de tiburón ballena en el interior del estómago de un tiburón azul (Prionace glauca), mientras que adicionalmente, otro ejemplar fue encontrado en los intestinos de un marlín azul (Makaira nigricans).

Parásitos

Varios parásitos copépodos fueron encontrados en la mucosa de la faringe de un pequeño tiburón ballena (60 cm de longitud total) cerca de Taiwán.

Importancia de los tiburones ballena para los humanos

Importancia para los humanos

En el pasado, el tiburón ballena había sido de poco interés para el hombre. En la actualidad, la pesca comercial de tiburones ballenas es limitada, pero puede expandirse ante la creciente demanda de productos alimenticios. En Taiwán, aproximadamente 100 tiburones ballena son capturados anualmente. Su carne se vende a un precio muy alto en ese país, y este hecho ha estimulado la caza de este animal.

 

La pesca del tiburón ballena toma lugar además en Filipinas, especialmente en las zonas de Bisayas y Mindanao, proveyendo de comida a las comunidades pesqueras locales. Las aletas de tiburón ballena también son comercializadas en el Oriente, sobre todo en Hong Kong. De vez en cuando, estos tiburones también son capturados accidentalmente en las costas de la India. A veces, la carne se come y el aceite del hígado es utilizado para la impermeabilización de barcos de madera, así como la fabricación de betún para zapatos y el tratamiento de algunas enfermedades cutáneas.

La utilización de las aletas también ha tomado relevancia en la India, donde a menudo, este tiburón sirve como indicador de aquellas aguas ricas en plancton, y por lo tanto, con grandes probabilidades de encontrar otras especies de interés para el hombre como el atún. En cuanto a la cría en cautiverio, los tiburones ballena han sido mantenidos en acuarios japoneses, pero su gran tamaño y su dieta tan especializada, supone todo un problema para este tipo de actividad.

Peligro para los humanos

Generalmente se consideran animales inofensivos. Sin embargo, se han reportado casos de confrontación entre tiburones ballena y algunos barcos pesqueros, posiblemente ante actos provocativos hacia el animal. De manera habitual, los tiburones están siempre en mayor riesgo de ser golpeados accidentalmente por los barcos mientras toman el sol o se alimentan en la superficie.

Conservación de los tiburones ballena

Conservación

Algunas de las características biológicas del tiburón ballena, como su gran tamaño, su lento crecimiento, maduración tardía y prolongada longevidad, probablemente sean los factores que atenten contra su proliferación. Estas características también sugieren que las poblaciones existentes tardarán mucho tiempo en sobreponerse de la sobrepesca. El tiburón ballena se encuentra actualmente listado como “vulnerable” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN).

Por otra parte, el tiburón ballena se encuentra en la lista de la AFS (Sociedad de Pescadores Americanos) como “dependiente de conservación” (reducido pero estabilizado o recuperado bajo plan de conservación permanente), tanto en la zona Atlántica de los Estados Unidos como en el Golfo de México. Sin embargo, aún no se considera en situación de riesgo en el Golfo de California. En las Maldivas y Filipinas existe una legislación que prohíbe toda pesca de tiburones ballena. Esta protección se introdujo por el posible impacto que la pesquería puede estar ocasionando en las poblaciones de tiburones ballena.

La aparición previsible de tiburones ballenas en varias localidades, como el occidente australiano, ha llevado al desarrollo de una industria turística en expansión. En esta zona, el tiburón ballena es una especie protegida, y las actividades turísticas se gestionan a través de un sistema controlado, incluyendo el permiso a un número limitado de operadores turísticos. Además, muchos buzos profesionales y concientizados con el tema han unido sus voces para que las personas se abstengan de acosar o molestar a cualquiera de los grandes animales marinos, incluidos los tiburones ballena.

 

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