Los tiburones cobrizo (Carcharhinus brachyurus) constituyen una especie costera que puede crecer hasta 3,5 m (11,6 pies) de largo. Es un "carcharhinidae" (familia Carcharhinidae), por lo que son parientes de grandes tiburones como el tiburón tigre, que suele encontrarse en los mares cálidos.
Además del que da título a este artículo, la especie se conoce por otros muchos nombres como tiburón de bronce, tiburón cóctel, ballenero de bronce, y ballenero de Nueva Zelanda.
Es fácil de confundir con otros grandes tiburones como el tiburón punta negra y el aleta negra. Sin embargo, los cobrizo son reconocibles por tener los dientes superiores distintos, estrechos en forma de gancho, así como por no tener una cresta prominente entre las aletas dorsales y por su color bronce claro.
Al igual que otros tiburones grandes, esta especie es vulnerable a presiones humanas como la pesca y la destrucción del hábitat.
El género Carcharhinus en griego significa nariz afilada, una descripción apropiada para las especies que lo integran, como los tiburones cobrizo, que tienen cuerpo de torpedo largo y de color bronceado en su parte posterior, con un vientre blanco.
Sus aletas tienen marcas oscuras a lo largo de los bordes, y puntas blancas o morenas.
El tiburón cobrizo además es el único miembro del género que vive principalmente en las latitudes templadas, prefiriendo aguas cálidas subtropicales en lugar de las tropicales.
El ejemplar más pesado conocido pesaba 304,6 kilogramos (670 libras) y el de mayor edad tenía 30 años.
Estudios de demarcación geográfica de los tiburones cobrizo en Australia muestraron que los adultos a veces vuelven a la mismas áreas año tras año. De igual forma, la distancia máxima recorrida por un ejemplar en un estudio realizado en Sudáfrica fue de mil 320 kilómetros (825 millas).
Este tiburón costero puede habitar en aguas cálidas profundas, templadas y subtropicales de casi todo el mundo, pero a pesar de ser generalizada, su distribución geográfica es irregular, ya que el animal también frecuenta zonas poco profundas, ya sean de agua salobre (ligeramente salada) o de agua dulce.
De igual forma, se han visto cobrizos en grandes bahías, ríos, canales de puerto y en la zona de rompientes. Además se pueden encontrar en profundidades de 100 metros (333 pies), pero probablemente puedan sumergirse aún más profundo.
Las zonas costeras donde se ve regularmente esta especie incluyen el sur de África, Australia y Nueva Zelanda, el Mediterráneo, el Indo-Pacífico, Argentina, el sur de California y el Golfo de México.
Este tiburón se conoce que emigra con las estaciones, quizás debido a los cambios de temperatura o a la migración de sus presas habituales.
No hay información disponible acerca de los tamaños de su población. Se cree que son distintas una de otra, lo que significa que el movimiento de los individuos entre las poblaciones no es común.
Los tiburones cobrizo son peces activos y depredadores especializados, de nado rápido, que a menudo cazan en grupos grandes.
Tienen herramientas de caza sofisticadas como sus sentidos de la vibración y la electro-conductividad.
Los adultos se alimentan de peces óseos, cefalópodos (calamar y pulpo), y pequeños tiburones y rayas; mientras que sólo los ejemplares de más de dos metros son los más propensos a comer otros tiburones. Los cobrizo jóvenes también se alimentan de medusas y crustáceos.
Se ha demostrado que la especie sigue la carrera anual de la sardina en las costas del sur de África, al igual que muchos otros grandes peces depredadores.
Los tiburones cobrizo forman cardúmenes de cientos de miembros, lo cual puede estar relacionado con el comportamiento reproductivo de la especie o la abundancia local de presas. No obstante, a menudo son vistos en solitario.
En el espacio, estos peces se separan tanto por tamaño como por sexo:
Los jóvenes se encuentran en aguas poco profundas (menos de 30 m/100 pies de profundidad) durante todo el año, mientras que los adultos sólo son abundantes en la bajura durante la primavera y el verano. Los adultos normalmente se encuentran sobre la plataforma continental y alrededor de los litorales de islas.
Los machos adultos se encuentran en áreas subtropicales durante todo el año, período en el que mayormente se apartan de las hembras y los jóvenes. Por su parte, las hembras realizan migraciones estacionales, entrando en regiones subtropicales durante el invierno.
La mayoría de las hembras adultas de tiburones cobrizo regresan a las regiones templadas para reproducirse.
El proceso de apareamiento implica mordeduras por parte de los machos, lo que provoca en las hembras lesiones menores. El período normal para el acto es de octubre a diciembre.
Para esta especie vivípara y otras similares, la cría ocurre generalmente cada dos años. Los embriones en desarrollo se alimentan dentro del cuerpo de la madre a través de una placenta formada a partir del saco vitelino.
El período de gestación (embarazo) se estima que dura entre 12 y 21 meses. Las hembras dan a luz en zonas costeras de cría de junio a enero.
En este sentido, los grandes viveros se producen en zonas bien protegidas como bancos poco profundos y bahías, ensenadas y puertos, así como en costa abierta. Estas áreas también a menudo sirven como criaderos de otros tiburones costeros comunes.
Las camadas de tiburones cobrizo contienen entre siete y 24 crías, que miden alrededor de 0,6 metros de longitud (1,97 pies). La productividad (producción de crías) se cree que ocurre a una velocidad muy baja.
El crecimiento de la especie es lento. Los machos y las hembras alcanzan la madurez entre los 13 y 19 y los 19 y 20 años de edad respectivamente.
La esperanza de vida se estima entre 25 y 30 años, aunque la edad máxima es desconocida.
Los tiburones cobrizo no se consideran especialmente peligrosos para las personas, pero ha habido muchos ataques no mortales, por lo general en los pescadores de lanza y nadadores.
La especie en general se trata como un recurso valioso en todo el mundo. Es apreciada para la pesca deportiva y por ello es atrapada en diferentes tipos de pesquería. Por ejemplo, estos tiburones son capturados regularmente con otras especies que quizás le superen en valor como el atún y el pez espada.
Los datos de captura por lo general se agrupan para todos los tiburones Carcharhinus, lo que significa que cualquier disminución de la población de cobrizo podría ser pasada por alto fácilmente.
La especie es altamente vulnerable a la disminución de su población debido a su bajo crecimiento y tasas de reproducción. Zonas de cría costeras también están en riesgo de desarrollo debido al impacto de la contaminación.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) los tiburones cobrizo son una especie “casi amenazada”, pero lo que es aún peor para ellos es que la mayoría de los animales afectados por la pesca, la contaminación o la destrucción del hábitat en esas zonas costeras, probablemente sean menores de edad y hembras gestantes.
El impacto de la amenaza humana en la especie se cree que es más grande en partes del mar Mediterráneo y el este de Asia, lo que unido a la amenaza potencial que constituye la acuicultura marina para las zonas de cría en Nueva Zelanda, no permite visualizar un futuro promisorio para la especie, aunque afortunadamente hay algunas acciones de conservación designadas para protegerla en Australia y la propia Nueva Zelanda.